miércoles, 19 de diciembre de 2007

Un sol para el solsticio


Dentro de unos días -horas, casi- vendrá la noche más larga del año para los que vivimos en el hemisferio Norte: el sol alcanzará su cénit en el Trópico de Capricornio y se irá a dormir su siesta más prolongada. Aunque en la Antártida, sin embargo, no llegará a ponerse en 24 horas. Todo esto ocurre porque la Tierra está inclinada sobre su eje y esas cosas que nos enseñaron en el cole iluminando una naranja con una linterna.


La Cementera dedica al solsticio de invierno y a cada minuto que el día se alargará a partir del 22 de diciembre esta foto del humildísimo Diente de León. Si sólo hubiera diez flores como ésta pensaríamos que es lo más de lo más, pero crece a mansalva en las cunetas y los descampados de Sant Vicent del Raspeig - y de medio mundo- y la consideramos una "mala hierba". Tristes desagradecidos, eso es lo que somos.


La de la imagen crece, en concreto, cerca de la casa de Mik.

IBERPLACO, Soneja


Iberplaco es una de las empresas más potentes de España en extracción y envasado de yeso. La planta de la foto está ubicada en Soneja, aunque su larga mano actúa también en Sot de Ferrer y Segorbe. Y es que en esta comarca del Alto Palancia la extracción es un lucrativo negocio que se está comiendo todo lo que está entre el Parque de la Sierra Calderona y el de la Sierra de Espadán... La foto está realizada esta mañana a eso de las diez y media.

lunes, 17 de diciembre de 2007

16 de diciembre FUM, FUM, FUM


San Vicente del Raspeig, sobre las 14 horas del pasado domingo 16 de diciembre, o sea, ayer.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Erosión


El otro día estuvimos en un cerro entre Altura y Segorbe, en una zona conocida como Cabrera. Por allí cerca está uno de los olivos más añosos del País Valenciano, la Morruda, y los límites del Parque Natural de la Sierra Calderona no andan muy lejos.


Como comentábamos hace ya algún tiempo, la información sobre los temas medioambientales sufre los vaivenes de las modas como cualquier asunto humano - y lo que concierne al medio ambiente es terriblemente humano, pese a lo que pudiera parecer- y a veces una se da cuenta de que hace bastante tiempo que no se mencionan temas que, en su día, estaban en boca de todo el mundo.


La erosión es uno de esos sujetos informativos que, asociado a la desertificación, preocupaba muchísimo en los ochenta y los noventa, como el agujero en la capa de ozono o la destrucción de la Amazonía. Hoy en día, sin embargo,son el cambio climático y el lince ibérico los que aparecen casi cada semana en los medios. A nosotras nos da igual de qué se hable mientras se hable de algo, que han sido muchos años de ostracismo mediático y mola que ahora los redactores se rompan los cuernos con el Al Gore y Bali.


El cerro que comentábamos, y que aparece en la foto, presenta un montón de suelo desnudo (las plantas sólo cubren un 25%) y de hecho, apenas pueden arraigar vegetales en él. Las pocas plantitas que áun acoge nos relatan que lo que hubo allí, hace unas décadas, tal vez un siglo, era un encinar, con sus bellotas y sus arrendajos. El carboneo, las políticas de reforestación del antiguo ICONA -que descuajaba encinas para poner pinos-, los incendios de la década de los noventa del siglo pasado y las contínuas agresiones cotidianas, como la instalación de flamantes líneas de alta tensión, han propiciado que este paraje haya perdido toneladas y toneladas de suelo, dejando al descubierto la dura roca en la que, por mucho que te empeñes, no arraiga nada.


Por lo general, se tiende a "echar la culpa" de la erosión a los factores climáticos, como las lluvias torrenciales, pero aunque los meteoros malignos sean los que efectivamente arrastren el suelo hacia los barrancos y el mar, si el ser humano no se dedicara a desproteger ese suelo, sustituyéndolo por cemento o asfalto, haciendo canteras para elaborar clínker o bien arrebatándole la cobertura vegetal que lo ampara, las lluvias y los vientos tendrían mucho menos trabajo.


¿Hasta que punto se considera el ser humano en el País Valenciano como un agente erosivo? Las obreras y los obreros de la Cementera, tendenciosos repartidos por toda la geografía de estas bonitas tierras, iran dando su opinión sobre el tema en este hermoso blog. No se pierdan las próximas ediciones.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Erre que erre


En Valencia el Metro está plagado con la nueva campaña de la Fundación Agua y Progreso. La campaña debemos financiarla los vecinos y vecinas de las Comunitat Valenciana, porque viene el "dragonet" de la Generalitat. El adjetivo más apropiado para definir esta campaña es "capciosa", ya que juega con una lógica ramplona y considera al vecindario (ya que apenas se nos considera ciudadanía) de esta Comunitat como un grupillo de tontorrones/as. Los carteles plantean esta cuestión: ¿por qué desalar el agua salada del mar si la del Ebro ya viene desalada por naturaleza?


A los currelas de esta cementera tampoco nos gusta mucho la desalación -apostamos por la disminución del consumo y una decidida apuesta por la moratoria urbanística-, pero seguir dándole al torno con lo del trasvase...

lunes, 3 de diciembre de 2007

Volverrrrr...


De rotonda en rotonda, y tras dos mesazos hasta arriba de curro, volvemos a la intensa realidad sociomedioambiental de esta nostra Comunitat... Hasta que duren las vacaciones!!


lunes, 8 de octubre de 2007

Llanera cae, el territorio respira


Miles de hectáreas de pinar, almendros y olivos, paisajes centenarios, playas, riberas y un buen puñado de ciudadanos/as contenemos la respiración. Llanera revienta. Llanera cae. Llanera, como tantos hiotecados, tiene el agua al cuello... Y sobre todo, Llanera para.


Su hundimiento ha posibilitado que sepamos más cosas de esta empresa valenciana, como que sus más de 700 trabajadores no tenían representación sindical. Que en el 2006 la empresa tenía una deuda de 748 millones de euros (124.168.000.000 millones de pesetas). Pero no había bubuja inmobiliaria, no.


Su oficina central en Madrid ya se ha puesto en alquiler.


Mientras tanto, los paisajes de un montón de municipios respiran aliviados. El proyecto urbanístico “Nature Caravaca de la Cruz” y el complejo pensado para edificar sobre una superficie de 2,7 millones de metros cuadrados en la pedanía de Gea y Truyols, ambos localizados en la Región de Murcia, se han paralizado.En Gea y Truyols, Llanera pretendía edificar un resort con 2.500 viviendas, un campo de golf y una zona comercial.


En la finca "Garrofina", de Archivel, término municipal de Caravaca de la Cruz, tenía previsto levantar Llanera 9.500 viviendas y dos campos de golf en un "resort" de lujo, a pesar de no tener asegurado el suministro de agua.La empresa había comenzado la venta de inmuebles antes de tener licencia de obras, iniciando las labores de desmonte y apertura de viales con un permiso de desbroce, por lo que fue paralizada por la Guardia Civil toda actividad a instancias de grupos ecologistas, que denunciaron ocupación y aprovechamiento de la Cañada Real de Archivel y de diversos cauces públicos, impactos sobre la riqueza etnográfica de la zona, medio socio-económico, tejido social existente, recursos naturales, red de comunicaciones y calidad de vida en general.


En Agost (Alicante), la macrourbanización proyectada en la Cañada Blanca (3500 bungalows y campo de golf) pende de un hilo.


En Málaga, Llanera participaba en el Plan Bahía, un bonito proyecto con varios puertos deportivos en su haber. Los trabajadores que trabajaban para la empresa setabense llevaban varios meses sin cobrar y acaban de darse de bruces con la paralización de la obra.


Sólo nos fastidia esta crisis por l@s currelas que, como siempre, pagan los platos rotos de la gestión suicida y delincuencial de los grandes empresarios. Puestos a soñar, que la Administración nos oiga y utilice a estos trabajadores para la deconstrucción de lo construido inapropiadamente por Llanera y la posterior reparación y cuidado del territorio. ¡Cuadrillas de deconstructores ya!

viernes, 7 de septiembre de 2007

Pedalín anda suelto

La conexión entre el cemento y el automóvil puede no parecer inmediata. Pero lo es. Las grandes áreas urbanizadas que vemos expandirse por todo el territorio solo son posibles gracias a esos oscuros objetos de deseo que son los coches. Gracias a ellos la ciudad se extiende, como la onda expansiva de una bomba, vaciando los centros tradicionales y convirtiéndolos con frecuencia en zonas abandonadas, degradadas y pasto de la especulación.

No voy a entrar en los efectos negativos del uso masivo del automóvil citando tan solo: ocupación del espacio urbano publico habitable, contaminación, peligrosidad de la calle, consumo energético, desigualdad, insostenibilidad, etc etc. Ni tampoco voy a extenderme en lo bueno que es ir en bici , a saber: ausencia de humos, cuerpos danone, minimización del consumo energético, compatibilidad del uso del espacio con el peatón, ahorro económico, etc etc.

Pues bien, todo esto para introducir a un personaje que para explicarlo lo hace mejor que yo, desde lejos. En las barnas han creado a este excelso personaje, que la va a liá. Aquí tenemos a PEDALÍN. Disfrutad con el vidio, tope maqueao.



Pues eso. El dia 22 de septiembre, súbete a tu bici.

Para los interesados en estos temas en la comarca de l'Alacantí tenemos la plataforma por la movilidad de la comarca . Ah, y quien no sepa de que va eso del decrecimiento, tenemos una de nuestras favoritas y la del moviment pel decreixement, que tampoco tiene desperdicio

martes, 4 de septiembre de 2007

El pequeño paraíso



De enlace en enlace y tiro porque me toca he llegado a este texto de Valéry Larbaud, literato francés, políglota, dandi y caminante impenitente que recaló a principios del siglo XX por San Vicente del Raspeig, nuestra patria chica y uno de los enclaves más contaminados del País Valenciano. Lean y nostalgien (o rabien), porque la Serreta que mencionan estas líneas desapareció en el horno de clínker de la cementera. Enterita.

"San Vicente me gusta cada día más. La primavera en la Huerta es algo diferente de la primavera junto al mar. Hemos tenido al menos dos o tres tardes cubiertas y ha llovido dos ve­ces. Ondas de fina lluvia, una especie de «Llovizna escocesa». Son tardes casi inglesas, con los aromas y las blandas brisas de los Downs. Hay incluso nubes muy bajas en las montañas. Pero la Sierra, incluso rodeada de esas largas y blandas nubes, no se parecía a ninguna otra, era realmente muy española. No tenía nada de común con Suiza ni con el País de Gales, y ofrecía una especie de sombría grandeza.
Hemos tenido también mañanas calurosas. Una de ellas llegué hasta la primera fila de las colinas que se encuentran viniendo de la costa, y que aquí se llaman la pequeña Sierra (la Serreta). Es una cadena que forma, en efecto, una sierra en miniatura, y se asemeja, cuando uno se acerca, me senté para fumar. Había un fuerte aroma a tomillo mezclado con el de otras muchas plantas. Era el día de la Ascensión, en que las muchachas van al campo, para coger plantas medicinales, y donde se dice que las hojas de los olivos se entrecruzan todas al mismo tiempo, a la misma hora.
Yo también fui al campo, bordeando las acequias y descubriendo muchas plantas desco­nocidas para mi. El sistema de irrigación, con las acequias de piedra y las grandes balsas (aljibes), da a esta zona un aspecto de alta civilización. Incluso parece mucho mas cuidadosamente cultivada que la mayoría de las regiones inglesas. Se ven, sin embargo, muchos espacios sin cultivar y las cercas son, afortu­nadamente, desconocidas."


Valery Larbaud, Diario de un Alicantino (1927 -1920)

lunes, 3 de septiembre de 2007

De las cenizas


El incendio de Castellón, que parece que ha dejado unas 5.500 hectáreas calcinadas, ha sido el broche de carbón de un verano muy tranquilo en lo que a incendios se refiere (en la Península). Evidentemente, la razón de tan poco fuego no ha sido la superfantástica UME del Ejército -los chicos más buscados por la prensa este estío-sino las suaves temperaturas y las lluvias intermitentes que nos han acompañado estos últimos meses. Cuando se tuvieron que producir incendios, se produjeron, como el de Les Useres: viento seco de Poniente y altas temperaturas. La responsibilidad principal, por supuesto, recae sobre la misteriosa compañía eléctrica que realizaba trabajos en el monte en un día de máximo riesgo. Apuntamos algo más: con los nuevos paisajes interiores llenos de parques eólicos con su correspondiente red de cableado de alta tensión vamos a tener que estar más que atentas los próximos veranos, quizá no tan amables como el que se va acabando.


Y para no dejar a nuestra audiencia con sabor a ceniza en el velo del paladar, publicamos una hermosa foto, aunque no lo parezca. Lo que rebrota debajo de los palos requemados es la humilde Coscoja, heroína del bosque mediterráneo y prima pequeña de encinas y robles que, si la dejan, se encargará de sujetar el suelo para que no se pierda con las lluvias otoñales. La zona que muestra la foto se quemó en marzo de este año, también en la provincia de Castellón.

sábado, 4 de agosto de 2007

Veranito movido


No, no estamos de vacaciones, estamos un poco desbordados por ciertos acontecimientos... Pero volveremos, con más humo que nunca, cuando se pueda volver; manténganse a la escucha, por favor. Mientras tanto, les animamos a visitar los interesantes lugares alojados a su izquierda, bajo el rótulo "Leña al fuego".


¡Viva la Internacional Cementerista!

jueves, 12 de julio de 2007

Sant Vicent del Raspeig, campeón en contaminación



San Vicent del Raspeig se pone a la cabeza de la provincia como uno de los municipios más contaminados: el segundo, para ser exactos. Teniendo en cuenta su vecindad con otros núcleos también generosos en gases contaminantes (Alicante -por el tráfico, fundamentalmente-, y Agost -por su industria-), resulta que al lema de Sant Vicent, "sequet però sanet", habría que cambiarle la segunda parte. Y eso que es la patria chica y lugar de residencia habitual de nuestro nuevo y reluciente conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda...


Reproducimos a continuación el artículo de Ecologistas en Acción aparecido el pasado día 7 de julio (los subrayados son nuestros):


A partir de los propios resultados publicados por la Consellería de Territorio y Vivienda que han sido estudiados con detalle por Ecologistas en Acción del País Valenciano para supervisar el estado de la calidad del aire en la provincia de Alicante, se observa que las partículas en suspensión, los óxidos de nitrógeno y el ozono son los contaminantes que exceden los valores legales en algunas de las diez estaciones de medida que la misma Consellería tiene distribuidas por la provincia.


Las partículas en suspensión son el principal contaminante ambiental, y los valores superan los establecidos en la normativa vigente. Solamente cuatro estaciones de las diez (Alcoy, Monóvar, Orihuela y Elche-campo), si atendemos al escaso número de datos publicados en su web, cumplen los niveles del valor límite diario y el límite anual, incumpliéndolos las estaciones ubicadas en los principales núcleos urbanos (Alicante, Elche), donde vive la mayor parte de la población (de Benidorm no se tienen datos). Las estaciones con un número de superaciones mayor de los límites diarios son Elche (131 superaciones), San Vicente del Raspeig (79 superaciones), Alicante-Pla (65 superaciones) y Agost (66 superaciones). Las partículas en suspensión, según los especialistas, son hoy día uno de los problemas de contaminación ambiental más severo, por sus graves afecciones al tracto respiratorio y al pulmón. Las partículas más finas están detrás de numerosas enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares y cánceres de pulmón. La exposición prolongada a ese contaminante puede reducir la esperanza de vida entre varios meses y dos años.


Los niveles de óxidos de nitrógeno (NOx) de las estaciones de Alicante-Renfe (86 microgramos por metro cúbico), Alicante-Pla (58 microgramos por metro cúbico) y Elche (80 microgramos por metro cúbico) superan el límite legal de 30 microgramos por metro cúbico. Los óxidos de nitrógeno son irritantes y reactivos y están relacionados con varias enfermedades respiratorias crónicas, el envejecimiento prematuro del pulmón y la disminución de su capacidad funcional.
Asimismo si atendemos al ozono troposférico, es decir, el existente en la zona baja de la atmósfera , las estaciones, Elche-Campo (45 días de superación), San Vicente del Raspeig (34 días de superación) y Alcoy (32 días de superación), rebasaron el número legal de 25 días en los que se "permite" que se supere el valor límite octohorario (120 microgramos por metro cúbico). En una ocasión se superó en la estación de Elche-Campo el valor umbral para el que es obligatorio el aviso a la población. El ozono es un contaminante preocupante ya que es un potente oxidante que produce daños a la vegetación y puede producir diversas afecciones respiratorias (alergia, asma).


El origen de estos contaminantes es diverso. Los óxidos de nitrógeno y las partículas en suspensión provienen fundamentalmente del tráfico rodado y de las grandes instalaciones de combustión. Es lógico por tanto que los niveles más altos se produzcan en las grandes ciudades, aunque en el caso de Alicante, hasta ahora las brisas marinas y la buena ventilación mantenía los niveles en valores bajos. El ozono es un contaminante secundario, que requiere altos niveles de insolación, y los valores máximos los podemos tener en zonas rurales distantes de los focos emisores de los contaminantes primarios. La Organización Mundial de la Salud ha publicado estos días un informe donde considera que la contaminación atmosférica causa la muerte prematura de 5.800 personas anuales en el Estado español, una cantidad superior a los fallecidos en accidentes de tráfico. Proporcionalmente, en Alicante causarían la muerte prematura de 235 personas.


Como principales conclusiones de ese estudio se establece la grave responsabilidad de la Administración Autonómica que soporta una red de medidores de la contaminación que no suministra los suficientes datos requeridos por la legislación vigente y que no establece planes de acción (obligatorios según la Directiva 96/62/CE) para las zonas en las que las concentraciones de uno o varios contaminantes superan los valores límites legales.

martes, 10 de julio de 2007

A la Copa del América no le gustan los ecologistas


Algo que no habiamos previsto entre los efectos nocivos de la Copa del América es la privatización absoluta del espacio portuario público. En Valencia, ya no es la Autoridad Portuaria quien decide qué barcos entran en el puerto y qué barcos no pueden hacerlo; la que corta el bacalao es la empresa suiza ACM, organizadora del gran cotarro de la Copa y a la que los valencianos y valencianas hemos cedido tantos milloncejos de euros. El texto que sigue es un extracto de la noticia aparecida hoy en el diario Levante y firmada por J.M. Rambla. Los subrayados son nuestros.


Greenpeace acusó ayer a los responsables de la Copa del América de condicionar la entrada del Rainbow Warrior al puerto de Valencia a supervisar el contenido de la rueda de prensa programada por los ecologistas. Juan López Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España no ocultaba su malestar. «Hemos tenido problemas políticos en muchos puertos donde se nos ha podido impedir la entrada, pero nunca nos había ocurrido que se nos quiera condicionar la entrada a lo que vayamos a decir o no».


Mario Rodríguez, responsable de la campaña Recuperemos el Mediterráneo destacaba que tras algunas gestiones la Autoridad Portuaria les remitió a la empresa ACM responsable de la Copa América que limitó su atraque a la zona de yates de lujo «algo éticamente inaceptable» y les advirtió, tras conocer que iban a dar una rueda de prensa, de que sólo ellos tenían el control de la imagen corporativa en esa parte del puerto . Por todo ello, Greenpeace optó por trasladar su base a Sagunt, donde el Rainbow Warrior atracó este domingo para denunciar el estado del Mediterráneo y, de la costa valenciana.

viernes, 6 de julio de 2007

La pesadilla que puedes encontrar en el Mercadona


En el Mercadona de mi calle se vende a unos 6 euros el kilo unos filetes de pescado blanco denominado “perca” en cuyo reglamentario etiquetado se puede leer “origen: Lago Victoria”. Parecen unos inocentes trozos de alimento saludable entre un mostrador repleto de merluzas chilenas, sardinas almerienses y mejillones gallegos. Pero su venta no es inocente. A estas alturas del siglo XXI ser un consumidor ordinario, del montón, es ser copartícipe de un desastre extraordinario. Y es que el avión que vino de África con su carga de perca del Lago Victoria para nuestro Mercadona y nuestro Corte Inglés antes transportó en sus bodegas armamento fabricado en Europa para que los niños africanos se conviertan en niños soldado. Y es que esa carne blanca y algo insípida que a nosotras nos sale tan barata sale extremadamente cara a las mujeres, niños y hombres que habitan en las orillas del Lago Victoria.

Hoy hemos visto La pesadilla de Darwin (Hubert Sauper, 2004) y nos hemos quedado de piedra.

Hasta mediados del siglo XX, los pueblos que habitaban alrededor del gigantesco lago Victoria (diversas etnias y tribus pertenecientes a Tanzania, Uganda y Kenia) vivían de la explotación sostenible de los recursos pesqueros del lago, compuestos por más de 300 especies diferentes de peces. Los pescadores eran habitualmente propietarios de sus canoas y artes de pesca y vendían su producto a pequeños procesadores y comerciantes, mujeres por lo general. Los consejos locales se encargaban de vigilar las vedas, limitar el número de pescadores y conservar las prácticas de pesca tradicionales.

En algún momento de los años 50 del siglo pasado alguien, se dice que un funcionario colonial, introduce en el lago ejemplares de perca del Nilo. En los primeros 80 la población de perca alcanza un número espectacular a costa de la extinción -la perca es un voraz depredador- de dos tercios de las especies autóctonas del lago

La abundancia de la perca atrajo a inversores externos, tanto nacionales (inversores de la capital, funcionarios o empresarios de otros ámbitos) como extranjeros (europeos, israelíes y asiáticos) que, financiados por instituciones como el Banco Mundial y apoyados por agencias de desarrollo del primer mundo, descubren una magnífica oportunidad de negocio basada en la exportación de filetes de pescado a países con mayor poder adquisitivo. De esta manera, la mayor parte de los beneficios económicos que comportó el paso de un comercio local a una industria exportadora fue a parar a manos extranjeras. Este hecho ha provocado que gran parte de la población que gozaba de soberanía sobre su producción y sobre los medios de obtenerla se ha convertido en una mano de obra barata cuyo trabajo depende de las fluctuaciones internacionales del precio del pescado. Así, por cada puesto de trabajo que se crea en la moderna industria del pescado financiada por los países del Norte se pierden entre 6 y 8 en el sector tradicional.

Todo este proceso ha conllevado enormes cambios sociales, sobre todo entre las mujeres, que han perdido su forma tradicional de ganarse la vida (comercio, ahumado y secado de pescado) y se han visto abocadas, en no pocos casos, y como bien refleja La pesadilla de Darwin, a la prostitución. La prostitución ha facilitado la expansión del VIH y con él la muerte de decenas de miles de madres y padres jóvenes que dejan a orillas del lago a miles de niños sin hogar. Estos niños se alimentan de restos pútridos de pescado y alivian su abandono esnifando cola que obtienen derritiendo el poliuretano de las cajas de pescado.

La pérdida de soberanía sobre los recursos ha propiciado igualmente la aparición de hambrunas periódicas y de un incremento en el índice de la malnutrición proteica, que afecta al 60% de las comunidades de pescadores. Mientras 2 millones de blancos comen diariamente perca del Nilo, las comunidades que pescan esta especie no pueden alimentarse de ella y, en los últimos años, cada vez tienen más difícil recurrir incluso de los restos (cabezas y raspas, que se fríen y se venden en los mercados locales) desechados por las fábricas de procesamiento, debido a que últimamente se utiliza esta “materia prima” para producir harinas.

La desaparición de las especies de peces autóctonas ha propiciado, en un periodo asombrosamente corto de tiempo, un deterioro casi irreversible del ecosistema lacustre. Los peces del Lago Victoria, cíclidos en su mayoría, se alimentaban de algas que, al desaparecer sus controladores naturales, se han multiplicado produciendo procesos de eutrofización que acaban con el oxígeno del agua, dejando sin vida amplias zonas del lago. Otros problemas asociados directa o indirectamente a la industria de la pesca han sido la contaminación del agua, la deforestación y, paradójicamente la disminución de la población de perca, debido a su sobreexplotación. Estudios realizado en el lago muestran que mientras que a finales de los 60 se obtenía por término medio unos 514 Kg. de pescado por hora (el 83%, cíclidos), con la misma técnica se extraen actualmente 195 Kg., la gran mayoría perca, y con un 70% (en volumen) de inmaduros.

Sigamos poniendo vallas en África y comprando patrulleras para controlar el Fantasma del Cayuco. Sigamos señalando hipócritamente a las “mafias” de inmigrantes. Sigamos comprando pescado, coltán, oro y mano de obra sumisa a cambio de armas. Es así, y lo sabemos bien, como se hace el dinero.


Para más información sobre la situación en el Lago Victoria:
http://www.debtwatch.org/documents/enprofunditat/Deute_ecologic/percacastella.pdf

jueves, 5 de julio de 2007


El ecologismo de los pobres (Joan Martínez Alier, Icaria, 2005) rompe con el falso mito de que la defensa y conservación del medio ambiente son una especie de lujo para las sociedades “ricas” o, como se denominan en el texto, “posmaterialistas” e incide en que:

Muchos de los conflictos sociales de hoy, y en la historia, tienen un contenido ecológico, al intentar los pobres mantener bajo su control los servicios y recursos ambientales que necesitan para su vida, frente a la amenaza de que pasen a ser propiedad del estado o propiedad privada capitalista. A veces los actores de tales conflictos son todavía reticentes a llamarse ambientalistas o ecologistas que, por otro lado, son términos recientes en la historia social. Los grupos sociales involucrados en tales conflictos son diversos, “el ecologismo de los pobres” es como un paraguas que este libro utiliza para abarcar las preocupaciones sociales y las formas de acción social nacidas de ver el medio ambiente como fuente de sustento humano (…).

El libro es lectura recomendada (y hasta obligatoria) para todo aquél o aquélla interesado en la lucha por un mundo menos malo, más respirable e infinitamente más justo. Aunque algunas partes de El ecologismo de los pobres tienen cierta enjundia y pueden hacer un poco ardua su lectura (sobre todo el Capítulo II), Martínez Alier logra redactar un texto accesible y con vocación de utilidad, con no pocos momentos –pese a no desaparecer nunca el tono académico- en el que al/la lector/a se le ponen los vellos de punta, como cuando profundiza en luchas y conflictos concretos y en la larguísima lista de mártires ambientales” que jalonan los rincones que más depredación han padecido en nuestro planeta.

Foto: Ken Saro Wiwa

martes, 3 de julio de 2007

Está que se sale


Esta noche-madrugada la cementera está que se sale. Esto es lo que los obreritos de este humilde blog han podido contemplar desde uno de sus domicilios: por arriba, por abajo, por los lados... En esta noche juliana de viento de Levante los de las partidas de Bacarot y La Alcoraya están recibiendo su buena dosis de partículas en suspensión, dioxionas y NOx. Cuando sople de Poniente les tocará a los de San Gabriel y La Florida- Portazgo. Esto sí es deslocalización.

Foto: Mik

sábado, 30 de junio de 2007

¿Protección? ¿Qué protección?



Tal vez exista la creencia generalizada de que proteger determinado espacio natural garantiza su conservación y la supervivencia de las especies que en él habitan. Sin embargo, para que esta salvaguarda sea efectiva se necesita un esfuerzo real por parte de un montón de funcionarios de la administración pública, de muchas ganas por parte de políticos locales y regionales y de una vigilancia casi insomne de las ciudadanitas y ciudadanitos de a pie.

Esta misma semana paseábamos por el corazón del Parque Natural de la Sierra Calderona y comprobábamos alegres cómo una pareja de águilas perdiceras (Hieraetus fasciatus) había logrado sacar este año dos pollos a los que se veía de lo más sanote y contento. Esta especie, que sólo vive en torno al mar Mediterráneo y que no es abundante en ninguno de los países donde habita, tiene en nuestros lares varios problemas que le impiden salir del Libro Rojo de las Aves de España y uno de ellos es, entre otros (como la persecución directa por parte de criadores de palomos de competición), el impacto de las aves adultas contra tendidos eléctricos.

Tenemos, entonces, un ave en peligro de extinción que habita en un Parque Natural… ¿problema resuelto? Como decíamos arriba, no basta con escribir en un papel y colocar en flamantes webs que tal sitio está protegido y que, por lógica, puede ser un espacio idóneo para mantener sus valores naturales. Apenas a 300 metros de donde veíamos evolucionar a nuestras cuatro hermosas águilas se erguían magníficas torretas de electricidad con su correspondiente cableado. Una de las torres al menos tenía los típicos cables en forma de arco que propician la electrocución de las grandes aves cuando éstas utilizan la paramenta eléctrica como posadero.

Esta falta de una adecuada atención a detalles vitales para evitar el daño a especies que no queremos que desaparezcan en entornos que queremos conservar es algo que nos pone un poco nerviosos.

NOTA:
Seguramente podríamos vivir sin águilas perdiceras, sin linces, sin mariposas Apolo; quizá el aprecio por lo silvestre es sólo una rémora de cierta concepción decimonónica de la naturaleza. Pero todo apunta que las sociedades que no respetan las cosas pequeñas y vivas acaban poniéndose al borde del precipicio:

El registro de polen muestra que la destrucción de los bosques de Pascua estaba muy avanzado hacia el año 800, sólo unos siglos después del comienzo del asentamiento humano. Entonces el carbón de leña de las fogatas vino a llenar el núcleo del sedimento, mientras el polen de palmas y otros árboles y arbustos leñosos disminuye o desaparece, y el polen de los pastos que reemplazaron los bosques se hace cada vez más abundante. No mucho después del 1400 la palma terminó de extinguirse, no sólo como resultado de su tala, sino también porque las ahora ubicuas ratas impidieron su regeneración: de las docenas de nueces de palma que se conservaron y que fueron encontradas en las cuevas de Pascua, todas habían sido mordisqueadas por las ratas y ya no podían germinar. Aunque el hauhau no se extinguió totalmente, su número bajó drásticamente, hasta que ya no fueron suficientes como para hacer sogas. Cuando Heyerdahl visitó Pascua, un único toromiro permanecía en la isla, casi muerto, e incluso ese único sobreviviente ya ha desaparecido. (Afortunadamente, el toromiro todavía crece en jardines botánicos extranjeros.) [En 2004 llegaron desde el Jardín Botánico de Londres un par de cientos de plantitas de toromiro para ser reintroducidos en la Isla de Pascua; el Proyecto es gestionado por CONAF, organismo fiscal chileno, con la colaboración de Jardines Botánicos extranjeros].



El siglo XV no sólo marcó el fin para la palma de Pascua sino que el del bosque entero. Su condena había estado acercándose a medida que las personas limpiaban la tierra para plantar sus huertos; mientras talaban los árboles para construir canoas, para transportar y levantar los moais, y para leña; mientras las ratas devoraban las semillas; y probablemente mientras los pájaros nativos iban desapareciendo, los mismos que antes polinizaban las flores de los árboles y dispersaban sus semillas al comer sus frutas. El cuadro global descrito es uno de los ejemplos más extremos de destrucción del bosque en el mundo: el bosque entero ha desaparecido, y la mayoría de sus especies de árboles se han extinguido.
La destrucción de los animales de la isla fue tan extrema como la del bosque: sin ninguna excepción, cada especie de ave terrestre nativo se extinguió. Incluso los mariscos fueron sobreexplotados, hasta que la gente tuvo que conformarse con pequeños caracoles de mar en lugar de los grandes cangrejos de antes. Los huesos de delfín desaparecieron abruptamente de los botaderos de basura alrededor de 1500; nadie podía arponear delfines ahora, porque no había grandes árboles con los cuales hacer grandes canoas marineras. Las colonias de más de la mitad de las especies de aves marinas que se reproducían en Pascua o en sus islotes vecinos desaparecieron.






NOTA 2: la foto de perdicera es de Carlos Sánchez

viernes, 29 de junio de 2007

Esas placas que nadie lee


En Segorbe hay un cerro llamado de Sopeña donde unos cuantos pinos pasan sed y al menos una ardilla pasa hambre, tal y como comprobamos ayer, contemplando cómo uno de estos roedores roía con fruición un mendrugo de pan duro a menos de un metro de un ser humano de talla mediana.

En este cerro, desde donde se contempla una buena vista de la Sierra de Espadán y no pocas barbaridades en el uso del territorio, una roca plana alberga una enorme placa de material indefinido donde a duras penas se lee una larga cita del Vizconde de Chateaubriand en la que se elogia la utilidad del Árbol. Decía la cita que el Árbol nos proporciona alimento, cobijo, mangos para las azadas y hasta el ataúd para nuestros restos mortales (y si hubiera vivido en el siglo XXI, nuestro vizconde seguro que hubiera mencionado su valor como “sumideros de dióxido de carbono”). El texto, efectista pero convincente, contemplaba al árbol como hijo del ser humano ya que éste es el que los planta y cuida… En un primer momento, y dado el talante un tanto místico y panteísta de los obreros de la Cementera, eso de decir que el ser humano fue antes que el árbol… pues que no nos caía del todo bien.

Lo cierto es que muchos de los paisajes que hoy en día consideramos prístinos y virginales –al menos en Hespaña- son en realidad fruto de una alianza extraña entre el ser humano y los árboles. Sólo algo así como el 5% de la superficie forestal de este país podría considerarse como “bosque original” y el resto ha sido y es tocada con más o menos acierto por el homínido erguido. Es como para pensar.

martes, 15 de mayo de 2007

Algo así como un "tu-coctu-coc-tucoc" (o La Cementera freakie)



Las noches de mayo nos gustan bastante porque el campo se convierte en una red de murmullos, bisbiseos y silbidos que nos anuncian el estallido definitivo de la primavera. Es por estas fechas cuando llega a nuestros lares un ave con un nombre tan feo en latín, Caprimulgus ruficollis, como en castellano: Chotacabras; la denominación se la pusieron los pastores al pensar que el pájaro se amarraba a las ubres de las cabras para sorber su leche. En realidad, lo que veían los pastores es que el bicho salía de debajo de las cabras, pero no por una oculta afición a la lactosa, sino porque el Chotacabras confía mucho en su camuflaje y no emprende el vuelo hasta que uno está prácticamente encima de él. Este animalillo de ojos grandes y oscuros viene de África a finales de abril y se va en octubre. Cuando anochece suele emitir un canto (por llamarlo de alguna manera) muy característico, que a veces suena como los martillos esos de feria que se les compran a los niños: tu-coctu coctu-coc…

Otro simpático animalillo nocturno que adorna las noches de mayo con su reclamo es el Autillo (u Otus scops), una especie de búho en miniatura –mide poco más de un palmo- que comparte con el Chotacabras las querencia por los crepúsculos y el color hojarasca de su plumaje.

En La Cementera, donde sólo se oye el run- run del horno de clínker, echamos mucho de menos estos sonidos primaverales. En Escritos corsarios, Pier Paolo Passolini hablaba de un momento, durante los años sesenta, en el que en Italia desaparecen las luciérnagas como consecuencia de la contaminación. Al final ensayo en cuestión, escribe: “en cuanto a mí (si ello tiene algún interés para el lector), quede claro: yo daría a la Montedison entera por una luciérnaga”. La Montedison era una gran empresa italiana que, en nuestro tiempo y país, equivaldría a Repsol o Inditex. Desde La Cementera apuntamos: “en cuanto a nosotros (si ello tiene algún interés para el/la lector/a), quede claro: nosotros damos a la CEMEX entera por un solo Autillo”.


(Ilustración de Autillo por Juan Varela)

viernes, 4 de mayo de 2007

Verdurita de mayo: más barata que en Mercadona


En mayo y junio la huerta revienta de verde y la gente que cultiva en La García nos regala con lo mejor de su trabajo. La cajita de verdura ecológica que traían esta semana desde su finca turolense a la cooperativa Arrels, en el centro de Valencia, era una alegría para los ojos, el gusto... y el bolsillo. Hemos hecho los cálculos, la misma fruta y verdura (pero no de cultivo biológico, claro, es decir, plagada de plaguicidas, parafinas y afán de lucro empresarial)comprada en el Mercadona nos saldría por 12'65 euros, sin contar los impactos ambientales del transporte, los sociales del cultivo industrial, etcétera. La verdura que nos traen Ester y el Txurro cada martes: 9 eurillos. Eso sí, es verdura de temporada, la que toca, la que la tierra y el clima dejan crecer sin aditivos químicos especiales, por lo que si tenemos capricho de borrajas... Pues nos esperamos hasta noviembre, como toda la vida, o las compramos en lata.

martes, 1 de mayo de 2007

Y la burbuja hizo pum (más una propuesta derridiana)


La caída de ASTROC, que todos los medios intentan minimizar por todos los medios para evitar el “pánico bursátil”, ha sido el momento simbólico, la noticia que se esperaba, más o menos impactante y con ese aire de irracionalidad e ininteligibilidad que poseen las cosas relacionadas con el mundo financiero. La burbuja ha estallado, parecen querer decirnos, pero por culpa de los inescrutables designios del parqué.

Pero en la vida real la historia venía siendo bien distinta: el límite del endeudamiento familiar había tocado techo hace meses, la falta de viviendas dignas y accesibles y la destrucción del territorio estaban creando una tímida pero tenaz respuesta ciudadana a varios niveles, los avisos de un posible pinchazo se repetían desde las Grandes Instituciones y en EEUU la burbuja reventaba hace relativamente poco tiempo…

¿Qué es –o era- la burbuja inmobiliaria? Depredación, especulación y estrategias de empobrecimiento masivo. A saco. Es decir, la Santa Faz del capitalismo de siempre: la imposición del derecho al lucro privado de unos pocos sostenido con el desposeimiento de la gran mayoría.

Los efectos del estallido serán variados y asociados a diversas calidades de crudeza. Probablemente experimentaremos un subidón del desempleo, fuga de capitales (que se está dando en estos momentos) y aumento del descontento social; los bancos refuerzan ya sus departamentos de cobro de morosos y puede que dejemos de ver tantas grúas en el horizonte. Los precios de los pisos bajarán, tal vez bastante, y se incrementará el número de vivienda nueva en alquiler.

Puede que de aquí a unos meses pasen éstas y muchas otras cosas pero, hoy por hoy, la burbuja nos ha dejado el territorio hecho unos zorros: zonas protegidas sometidas a desprotección y después urbanizadas sin rubor (La Cerrichera (Murcia), Salinas de Santa Pola, huerta sur y norte de Valencia, Sierra Escalona (Alicante)…), decenas de campos de golf y puertos deportivos de dudosa utilidad y gran coste ambiental y social, cientos de nuevos viales, autovías nuevas diseñadas con fines estrictamente especulativos… qué os vamos a contar.

¡Ah! La propuesta. Desde La Cementera lanzamos gratuitamente al aire una idea, tanto al gobierno central como al autonómico. Dado que el pinchazo de la burbuja provocará un incremento del paro, principalmente en el sector de la construcción, apostamos por la creación de un cuerpo especial de Deconstructores, Repobladores y Cuidadores. La financiación provendría de un desvío de un 15% del presupuesto destinado a fines militares en 2006 (ese porcentaje serían aproximadamente 125.331 millones de pesetas).

Los Deconstructores se dedicarían a la deconstrucción y reciclado de las decenas de miles de viviendas situadas en lugares que contaban con valor medioambiental; su tarea consistirá no tanto en derruir sino en desmontar lo construido para aprovecharlo en la construcción de colegios y centros de salud (prioritariamente). Los Repobladores tendrían la bella tarea de reponer los ecosistemas destruidos (allá donde hubo dunas que vuelva a haber dunas, donde bosque, bosques) y el cuerpo de Cuidadores se encargará de velar por lo repuesto y recuperado, preservándolo para las generaciones futuras.

Parece raro y hasta difícil, pero si el ser humano ha sido capaz de construir esto… Todo es cuestión de voluntad.

(Ya) hemos visto "Una verdad incómoda" de Al Gore


An Inconvenient Truth es el famoso documental sobre el calentamiento global que ha realizado el que casi fue presidente de EEUU hace cuatro años de no haber mediado el pucherazo de Florida, que mantuvo a Bush jr. en el despacho oval.

Teníamos nuestras prevenciones. Gore fue vicepresidente de Bill Clinton, y ya se sabe que el que haya un demócrata o un republicano en la Casa Blanca lo notan especialmente los estadounidenses, pero para el resto del mundo como que da igual: durante el mandato Clinton se bombardeó Belgrado, se lanzó la operación Zorro del Desierto en Iraq y se promovió la ley Helms-Burton que apretó aún más el lazo sobre Cuba. En cuanto al medio ambiente, y pese a que Gore era la mano derecha de Clinton y, por lo que se ve en An Inconvenient Truth, conocía muy bien el tema del cambio climático, el ejecutivo demócrata no ratificó el Protocolo de Kioto.

En fin, que teníamos la mosca detrás de la oreja, que no nos fiábamos, vamos… Pero el documental está bastante bien, es didáctico y entretenido. Lo que más no has gustado es cómo explica los datos científicos que constatan el calentamiento global, consiguiendo que algo extremadamente complejo sea comprensible para la ciudadanía sin bata blanca (entre la que nos encontramos). También nos ha gustado que admite en varias ocasiones quién es el principal responsable en la actualidad de esta situación, es decir, su propio país, en el que el mismo Gore tuvo responsabilidades de gobierno y que estuvo a escasos votos de presidir.

sábado, 14 de abril de 2007

Si huele mal, usa máscara

Pequeñas muestras de insumisión a los imperativos del capital transnacional (¡muchas gracias Pies de Plomo!). A Sant Vicent le ha salido un sarpullido escarlata que señala el lugar del que sale el humo más pernicioso de la Comunitat Valenciana. Una demostración de que no existe un consenso unánime y silencioso -sobre todo silencioso- acerca de la modalidad de progreso que propone CEMEX.

Nos queda pendiente a los miembros de La Cementera realizar un repaso histórico a la oposición comarcal a la planta y sus diversas manifestaciones gráficas. Prometemos solemnemente hacerlo.

viernes, 13 de abril de 2007

CEMEX limpia más blanco


Nuestros amigos de Ecologistas en Acción han mandado una nota de prensa ante la solicitud de Autorización Ambiental para la planta de Cemex en San Vicente. La reproducimos a continuación porque contiene datos muy interesantes. Los subrayados son nuestros.


Ecologistas en Acción ha presentado ante la Conselleria de Territorio las alegaciones a la solicitud de Autorización Ambiental Integrada que Cemex ha hecho para la fábrica de cemento blanco radicada en San Vicent del Raspeig. Esta instalación debe contar con esa autorización si quiere seguir funcionando más allá del 30 de octubre de 2007, en cumplimiento de las determinaciones de la Ley 16/2002 de Prevención y Control Integrado de la Contaminación.


Los ecologistas consideran que el funcionamiento de la fábrica de cemento impedirá la consecución de los objetivos de la calidad del aire para 2010. Ya en estos momentos esa factoría industrial es la responsable de que en San Vicent del Raspeig se incumplan los límites que establece el Real Decreto 1073/2002 para la materia particulada y el dióxido de azufre. La zona de San Vicent del Raspeig es junto a la zona del Maestrazgo de Castellón la que presenta valores más altos de dióxido de azufre de la Comunidad Valenciana, y el origen es, según el reciente informe de la Universidad de Alicante, la factoría de Cemex en esa localidad. Hay que recordar que en 2005 y 2006 en la estación de medida del Colegio Público Azorín se superaron los límites horarios y diarios establecidos por ese Real Decreto. Respecto a la materia particulada nos volvemos a encontrar que en esta comarca los valores más elevados de la Comunidad Valenciana. En 2006 se superaron en 75 ocasiones los límites diarios para ese contaminante, cuando la normativa admite 35 superaciones.


Los objetivos de calidad del aire para 2010 serían de imposible cumplimiento si la fábrica de Cemex obtiene ahora la Autorización Ambiental Integrada sin modificaciones sustanciales de las instalaciones, ya que esta última tiene una validez de ocho años.


La tecnología que utiliza la fábrica de cementos (proceso semihúmedo y precalcinación en parrilla Lepol) no es la Mejor Tecnología Disponible (MTD), tal como obliga la Ley 16/2002. Según la Comisión Europea la MTD para la fabricación de cemento es el proceso seco con precalcinación multietapas. La tecnología de Cemex, que tiene una antigüedad superior a los 80 años consume un 100% más de energía calorífica y un 33% más de energía eléctrica que la MTD, lo que implica unas emisiones de contaminantes y unos impactos ambientales inaceptables e incompatibles con Ley 16/2002.


Las actuales instalaciones de Cemex además incumplen el Acuerdo Voluntario para la Prevención y Control de la Contaminación firmado con la Conselleria de Territorio y Vivienda el 8 de mayo de 2003, que limita las emisiones de partículada 75 mg/Nm3 y que actualmente se está incumpliendo. Cemex está estudiando ampliar los actuales electrofiltros o instalar un filtro de mangas para poder cumplir con ese Acuerdo Voluntario, pero en la documentación sometida a información pública no presenta ninguna modificación sustancial de las instalaciones. Según el Proyecto de Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera que se está tramitando en el Congreso de los Diputados los límites establecidos en los Acuerdos Voluntarios tienen fuerza ejecutiva y por tanto son de obligado cumplimiento.

miércoles, 11 de abril de 2007

Maldita ignorancia


Hay que ver y hay que ver cuánta agua se está perdiendo en el mar con este desbordamiento del Ebro... ¡Pero si en un día, o a lo sumo dos, se está vertiendo al Mediterráneo lo que los valencianos pedíamos con el trasvase que los catalanes y aragoneses nos denegaron!

Vamos a ver y vamos ver... El agua de los ríos NUNCA se pierde en el mar, y menos la del río Ebro. Ese agua cumple su función tanto en su cauce habitual, como en los lugares donde se desborda, e igualmente es vital en su desembocadura y, oh maravillas de la naturaleza, en el mismo mar. ¿De dónde piensa el amable lector, la cómplice lectora (y viceversa), que sale la arena de las playas (esas playas doradas, puntal de nuestro afamado turismo)? ¿Qué es un delta y cómo se forma? ¿De dónde vienen los nutrientes que van a dar a la mar y que son el fertilizante de las praderas de poseidonia y otras especies marinas que dan cobijo y alimento al pescaíto que posteriormente nos zamparemos frito o a la plancha, rebozado o en rico fumé y que dan, o daban, trabajo –los pescaítos- a nuestros románticos barcos pesqueros? ¿Cómo se rellenan los acuíferos que luego sobreexplotamos con la agricultura industrial y los nuevos PAI?

¿Es que nadie ha ido al colegio?

Hay que ver lo que hay que oir...

jueves, 5 de abril de 2007

En mi pueblo no hay narices

¿Saben aquello de 'erase un hombre a una nariz pegada'? Pues podemos decir de mi pueblo 'Erase un pueblo donde nadie tenía nariz'. Si, efectivamente, en San Vicente nadie tiene nariz, o eso o las pituitarias están absolutamente atrofiadas. Tanto es así que necesitamos de una universidad que tenemos al lado para decirnos que nuestro pueblo, pues eso, que huele mal (Diario Información 5/4/07)

Y yo me pregunto si es que nadie ha olido el ligero aroma que hace nuestro pueblo. Como dice la wikipedia sobre ese bonito elemento, el azufre:
tiene un color amarillo, es blando, frágil, ligero, desprende un olor característico a huevo podrido al mezclarse con hidrógeno y arde con llama de color azul desprendiendo dióxido de azufre
Véase al respecto también otra referencia al susodicho en esa joya del séptimo arte contemporáneo, Shrek, cuando el burro y el ogro suben la montaña del dragón y el asno le dice, mas o menos
Asno: Puaj, podrías no zurrarte ¿no?
Shrek: No he sido yo, ha sido el azufre.
Asno: Ya, no me vengas con esas. Yo no veo al tal Azufre por ninguna parte.
Shrek: Créeme, asno. Si hubiera sido yo, hubieras muerto.
De todo ello podemos sacar la conclusión de que es mejor tener al lado a una cementera que despide azufre que a un ogro que se tira pedos. Pero que con todo, el azufre apesta (pero no mata, al menos de forma instantánea como los cuescos de Shrek, parece que eso dice también el informe de la Universidad).

Con esto en la cabeza, cuando estas en plena plaza del ayuntamiento a las 12:00 de un sábado, llena de niños, carritos de bebe, parejitas de recién casados (San Vicente, mas que un pueblo dormitorio es un pueblo guardería) y percibes ese ligero tufillo, y miras al cielo y ves una nube pero en vertical, directa hacia allá y ¡oh casualidad! viene de por donde anda la cementera, arrastrada por el viento que justo sopla de esa dirección, bueno, en ese momento ves a la gente alrededor y te das cuenta de que nadie lo huele y te preguntas ¿seré un paranoico? ¿tendré la pituitaria ultra-sensible? ¿hice demasiados experimentos con el Quimicefa en mi infancia?

Pues no, señoras y señores, la universidad me da la razón y en este pueblo huele a azufre. Menos mal que tenemos a estos señores de la uni, tan comprometidos ellos con el medio ambiente, por que si no.... no se si dormiría yo muy tranquilo, desconfiando hasta de mis propias narices.

Y para que estos informes tan novedosos, originales y reveladores no se queden solos, les prodigo con unos datos, extractados del diagnóstico ambiental de la Agenda Local 21 de San Vicente, referentes a 2004. Para quien no lo sepa, los datos los proporciona el EPER (Ministerio de Medio Ambiente - Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes) y la IPCC es la Directiva Marco Europea vigente. El dióxido de azufre es SO2, y es curioso, supera casi 17 veces el valor permitido por la normativa.... ¿quizás es por eso que huele? Si ya lo digo yo. En este pueblo no hay narices.

lunes, 2 de abril de 2007

El extraño caso de las gaviotas envenenadas


El jueves y el viernes pasado aparecieron en las inmediaciones de la planta de tratamiento de residuos de Aldaia (que recibe las basuras de Valencia y su área metropolitana) más de un millar de aves muertas por envenenamiento, en su mayoría pertenecientes a la especie Larus ridibundus o Gaviota reidora, aunque también se han encontrado ejemplares de otras especies como garzas y garcillas. La suma total de aves envenenadas podría superar las 3.000.

Parece ser que las gaviotas ingirieron algún tipo de residuo tóxico que se vertió en la planta aunque, a día de hoy, no se sabe qué tipo de sustancia pudo provocar este envenenamiento masivo.

El ayuntamiento de Aldaia está preocupado, y con razón, supongo que no tanto por las pobres gaviotas como por la posibilidad de que una sustancia venenosa ande filtrándose y expandiéndose con facilidad por la capa freática del suelo del municipio o la superficial o vayamos a saber qué, porque la Conselleria de Agricultura aún no ha dicho ni "mu". Lo que no sabemos es por qué son los técnicos de agricultura y no los agentes medioambientales de la Generalitat los que están investigando el asunto, teniendo en cuenta que el control de vertederos depende de Conselleria de Territori i Habitatge… ¿Quizá porque los agentes tienen la consideración de policía judicial y sus denuncias pueden hacer “pupa”?

lunes, 26 de marzo de 2007

A la rica fruta de CEMEX


CEMEX es una empresa multinacional de capital mexicano que se dedica, entre otras cosas, a la producción de cemento. Para ello necesita una materia prima esencial, la piedra caliza, que suele extraer de canteras cercanas a las fábricas de producción. En el caso de Alicante y San Vicente del Raspeig, la explotación de la caliza se realiza en la sierra de Fontcalent y en la ya casi desparecida sierra de la Serrella.

El óxido de calcio obtenido de la piedra caliza se mezcla con otros ingredientes selectos en un horno gigante y cilíndrico llamado Kilm (no sabemos por qué se llama así), que puede -y debe- alcanzar temperaturas de cerca de 1400 grados centígrados, proceso tras el cual se forman una especie de canicas de color gris mate llamadas clinker, de las que luego saldrá el cemento. Todo esto, lo del tal Kilm y la asombrosa conversión de una montaña en bolitas grises, nos lo explicaban muy bien los técnicos de CEMEX cuando los niños y niñas de San Vicente íbamos a la excursión anual que cada primavera realizaban nuestros respectivos coles para ver cómo funcionaba aquel monstruo que teníamos pegado a casa.

Lo que no explicaban tan bien era que la demanda energética de Kilm era elevadísima y que este cilindro gigante necesitaba toneladas y toneladas de coque, un derivado del petróleo cuya combustión generaba en nuestros tiempos escolares, y sigue generando, gases de efecto invernadero de excelente calidad, además de otros compañeros de viaje, como dióxido de azufre o partículas PM10 (partículas de material diverso muy pequeñas pero que pueden quedar depositadas en lo más profundo de los pulmones).

O sea, que tenemos una multinacional que se come montañas enteras y produce una notable contaminación atmosférica para producir... bolitas grises. Es más, en los últimos años, CEMEX se ha prestado amablemente, a cambio de unas ridículas subvenciones pagadas con el dinero de todas, a quemar residuos del tipo restos de piensos (en el momento de la crisis de las vacas locas) o neumáticos (en nuestros días).

En fin, con este currículo, hay que lavarle la cara a la empresa como sea, y para ello nada mejor que acudir al trillado “desarrollo sostenible” y utilizar el “doblelenguaje”. Así, cuando CEMEX habla de su afán de lucro y de la explotación de los recursos naturales, se refiere a estos fines como “Crecimiento sostenible” o “Excelencia en la sostenibilidad”; cuando se dedica a quemar residuos como combustible, CEMEX habla de “valorización energética” y cuando debe, por ley, restaurar el daño realizado por la canteras, parece como si la idea se le hubiera ocurrido a la multinacional:

CEMEX trabaja para que sus canteras recuperen unas condiciones similares a las que existían antes de que el área fuera explotada o, al menos, unas condiciones compatibles con el hábitat natural o con las prácticas agrícolas de la región.” (Extraído de la página web de la empresa).

En el caso de la cementera de Alicante, la multinacional ha plantado algo más de 100 hectáreas de frutales de regadío y ha hecho mucha publicidad de la iniciativa (salió hasta en un telediario nacional el año pasado). Sin embargo, este lavado de cara hace agua por muchos agujeros: primero, la zona no es de tradición de regadío, el cultivo típico es almendro o algarrobo, que consume menos agua; segundo, la zona dañada es mucho más extensa que lo restaurado, y lo perdido, en el caso en concreto de la Sierra de Fontcalent, excede en valor ambiental a lo “ganado”, y aquí hablamos de la pérdida de especies protegidas y en regresión como el águila perdicera (Hieraetus fasciatus) o el palmito (Chamaerops humilis), entre otras; y tercero y obvio, CEMEX sigue contaminando por encima de lo legalmente establecido.e- alcanzar tempriedar de canteras cercana a las

sábado, 17 de marzo de 2007

Estos patrocinadores…‎


Bueno, no hablamos del derroche energético, aunque podríamos hablar… Sólo mencionaremos un poco a los compañeros de viaje de las fiestas. En los últimos años parece que las Fallas hacen campeonatos por ver quién ilumina más y mejor, y para ello no dudan en aliarse con nuestras queridas amigas Las Multinacionales. A veces uno se pregunta donde está el germen artesanal y sencillo de estas fiestas, cuando cada barrio se lo guisaba y se lo comía con lo que tenía… Ahora las fiestas son, como casi todo, mera campaña de publicidad orientada al consumo desordenado.

De cualquier manera, si te buscas patrocinador y no te importa que su nombre hasta aparezca más grande que el tuyo, por lo menos que no sea Coca Cola, famosa en Latinoamérica no por su burbujeante vivacidad, sino por asesinatos a sindicalistas, explotación infantil…

martes, 13 de marzo de 2007

Fútbol y (destruccón del) medio ambiente



Los dineros que promueven y jalean el espectáculo (¡) del fútbol ¿de dónde vienen? Pues de bancos, constructoras, industria automovilística y demás gigantes económicos. Este pasado fin de semana, los capitostes del BBVA chutaban decenas de saques de honor ante miles de espectadores ávidos de goles, muchos de los cuales, imaginamos, andarán hipotecados de por vida gracias a la política financiera promovida por esos señores que daban pataditas al balón tan honorablemente (bancos y cajas son los grandes propietarios inmobiliarios de este país y, como es sabido, los que conceden -o no- el dinero para los préstamos hipotecarios).

El BBVA, además de contribuir al inflado de la famosa burbuja inmobiliaria –que tan de cabeza lleva a los miembros de La Cementera y sus familias-cuenta con un largo historial de agresiones al medio ambiente, sobre todo en América Latina (ver NOTA más abajo).

Luego están las empresas constructoras: ¡parece que cada equipo cuenta con una! Por poner unos pocos ejemplos: Llanera patrocina al Valencia, Fadesa al Deportivo de La Coruña y Ortiz (bajando a la 2ª División), financia al Hércules de Alicante. Todas estas empresas están metidas hasta las trancas en los PAI más polémicos del país, cuando no comenzando a implementar su estrategia de tierra quemada en el litoral de los países empobrecidos. Tal es el caso de Fadesa, que ha entrado literalmente a saco en Marruecos y anda promoviendo proyectos tan impactantes como el de Saïdia, en la costa mediterránea del país norteafricano.

Y finalmente encontramos los propios clubes deportivos que, actuando como una promotora más, se lían la manta a la cabeza y se dedican a planear espectaculares pelotazos a costa de nuestros mejores paisajes y otros recursos naturales (véase nuestro post sobre Porxinos de hace unos días).

Así las cosas, cuando los seguidores de tal o cual equipo acuden a los estadios para ver a sus ídolos, o compran una camiseta “oficial” para sus churumbeles, no hacen sino participar en una gigantesca campaña publicitaria en loor de un puñado de hombres y mujeres ricos que se dedican a coartar el acceso a una vivienda digna y uniformizan bajo una capa de cemento playas intocadas, bosques y campos de cultivo.

NOTA:


El BBVA financia el cambio climático


Fuente: Ecologistas en Acción18 de diciembre de 2006


El BBVA es el segundo financiador del nuevo Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) en Ecuador. El tubo recorre 503 Km entre la Amazonia y el puerto Esmeraldas. El OCP ha sido construido por un consorcio de 7 empresas, entre las que se encuentra Repsol-YPF. Entre 1999 y 2003, únicamente por roturas de los oleoductos en Ecuador, se ha derramado más petróleo que el vertido en el desastre del Prestige. Por ejemplo, durante la construcción del OCP se vertieron hasta 22.000 barriles de crudo que llegaron a la laguna de Papallacta de la que toma agua el 60% de la población de Quito. El nuevo oleoducto OCP atraviesa todo Ecuador. En el trayecto hay zonas de alta biodiversidad y producción hídrica, que además presentan un alto riesgo sísmico y de erupción de volcanes activos: en noviembre de 2002 el volcán Reventador destruyó 870 metros del OCP recién construido.


Además en el currículum antiambiental del BBVA se debe añadir la financiación de la celulosa que ENCE quiere construir en Uruguay. Lo que conllevará un gran impacto, tanto por sus emisiones de efluentes contaminantes, como por su gestión forestal insostenible.


A todo ello hay que sumar que el BBVA es el principal propietario español de fabricas de armas, estando implicado en el caza Eurofighter EF 2000, el avión de transporte A400M, los carros blindados Leopard o productos de guerra electrónica como Hspasat, Rymsa e Indra.


Este tipo de irresponsabilidad social corporativa por parte del BBVA viene siendo denunciado desde hace tiempo por distintas organizaciones como el Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG) o Ecologistas en Acción - Ekologistak Martxan.

viernes, 9 de marzo de 2007

Mensajes


Varias personas que han visitado nuestra polvorienta y ruidosa factoría se han encontrado con que no podían escribir mensajes, cosa que a nosotros nos gusta mucho (que nos escriban), así que hemos habilitado o deshabilitado algo del blog para que los ilustres visitantes no tengan impedimento a la hora de opinar o dejar de hacerlo.

jueves, 8 de marzo de 2007

Fallas, fallas, fallas


No, no es que estemos especialmente en contra de las fiestas populares, de la toma festiva de las calles o de entrar en contacto con nuestro lado más dionisiaco. No es que nos opongamos a ello (insistimos), es otra cosa.

Podríamos soportar unos días de jarana, de juerga pública en las calles y de petardeo continuo si el resto del año se disfrutara en nuestras ciudades de una atmósfera con un moderado nivel decibélico.

No es soportable, sin embargo, para sistema nervioso alguno, el ruido continuo del tráfico rodado, el pu-pum-trocotroc de las obras municipales o las reformas privadas, el vocerío maleducado y ebrio de los fines de semana y la puntilla matutina de los nuevos aparatos de limpieza que las empresas concesionarias del sector hacen zumbar, gruñir y crotorear antes de las 08:00 AM.

Si el ruido cotidiano de la ciudad mal gestionada (¡sí! existen otras ciudades donde el ruido ha sido acotado, acorralado, minimizado, paliado y hasta vencido) es difícil de soportar, el desenfreno festero raya lo humanamente admisible.

En este sentido, Valencia -y Alicante no le va a la zaga- es la campeona del ruido y el desenfreno sonoro. Con la excusa de la “tradición” y el “somos así” (sólo el 7’5% de la población valenciana pertenece a alguna falla), la ciudad se sumerge durante 15 días en una orgía de ruido que crispa el estado de ánimo de la mayoría de los habitantes de esta urbe, aquellos que, al contrario que unos pocos privilegiados, deben trabajar durante los días de fiesta; aquellos que son bebés y necesitan un adecuado descanso para su correcto desarrollo; aquellos afectados de migrañas (el 12% de la población española entre 14 y 55 años) o problemas de conciliación del sueño (entre un 10 y un 30% de la población). Todos estos colectivos ven como estos días, al complicado capeo del ruido habitual, han de añadir un enemigo invencible gracias al jaleo y apoyo ciego de las instituciones municipales.

Por otro lado, la citada excusa de la Tradición, una especie de señorona a la que se debe respetar mucho, se nos escapa. ¿Acaso en el siglo XVIII, cuando se supone surge esta fiesta, existían altavoces capaces de multiplicar música pachanguera hasta límites hirientes? ¿El tráfico en Valencia es el mismo hoy que en 1919, 1950 o, incluso, 1990?

En las sociedades urbanas, y no digamos en la rurales, de hace cinco o seis décadas, el ruido era una excepción. Su producción durante determinados días era una liberación, un acto de alegría y de ganas de vivir. En 2007 el ruido es una maldición cotidiana que tortura y enferma a decenas de miles de personas.

Desde La Cementera sólo proponemos dos cosas:

1) que se combata sin piedad el ruido diario, considerando su producción y sus efectos con la importancia que merecen
2) que en las fiestas populares, sobre todo en horarios nocturnos, se sustituyan los potentes equipos de sonido por las tradicionales (éstas sí) bandas de música. El sonido que producen es mucho más limitado, se fomenta la educación musical, se da trabajo durante unos días a un buen número de artistas y nos aseguramos de que, al segundo de día de fiesta, el cansancio y el abuso de comida y bebida provoquen la retirada de los músicos a horas razonables.

viernes, 2 de marzo de 2007

Campos de olivos y almendros




Imagina que a tu pueblo de toda la vida llega un ejército extranjero (pongamos, del País Equis), acota unos terrenos y los defiende militarmente, es decir, los ocupa. Después, sin pedir permiso a sus legítimos propietarios, arranca los olivos, almendros y demás cultivos que crecían en los citados terrenos y rotura el suelo; también tala y rotura una pequeña mancha forestal. Expulsa igualmente a las familias de agricultores que vivían en esos terrenos. Posteriormente traza caminos y carreteras privadas que comunican los terrenos ocupados con el País Equis. Estas carreteras, por supuesto, no pueden ser utilizadas por los habitantes de tu pueblecito.

A los pocos meses comienzan a llegar albañiles, camiones y hormigoneras y en un plis-plas se levanta una urbanización ilegal con 5.000 viviendas, piscina y numerosas zonas ajardinadas. Para proveer de agua a la urbanización se pincha el acuífero comarcal, sin permiso de las autoridades locales ni de los antiguos usuarios del acuífero.

Conforme van llegando habitantes del País equis a la urbanización (algunos reciben subvenciones especiales del gobierno del País Equis por irse a vivir allí) se produce gran cantidad de residuos, que en algún lado habrá que tirar. Para solucionar este incómodo problema se utilizan unos bancales abandonados de tu pueblecito y, sin que nadie pregunte a tu alcalde ni al concejal de basuras, los camiones van depositando allí los desperdicios. Con el tiempo, la basura fermenta, arde, produce malos olores…

Un día, el País Equis decide que los vecinos de tu pueblo, y los de todos los pueblos de tu país, pueden ser un peligro para los habitantes de esa urbanización ilegal y de otras que se han construido en más partes, así que deciden levantar un muro ( o una alambrada electrificada, depende) entre la urbanización y tu pueblo. En la construcción del muro el País Equis aprovecha y coge unos cuantos miles de metros cuadrados de tu municipio y los deja en su lado del muro. Como has participado en una manifestación contra ese muro, el ejército de ese país interviene, te hiere y aún tienes suerte si no te ha detenido sin causa justificada.


Etcétera, etcétera, etcétera.

lunes, 26 de febrero de 2007

Agua para todos… los campos de golf, las macrourbanizaciones y los parques ‎temáticos


Porxinos es una partida de la población valenciana de Riba-roja del Turia que cuenta con un agradable paisaje compuesto de cerros cubiertos de monte mediterráneo y campos de naranjos y otros frutales. Los cerros están calificados como Monte Público y los naranjales están a la espera de convertirse en suelo urbanizable (que parece ser el destino natural de buena parte de los naranjales, olivares y campos de almendros del litoral valenciano).

En esta zona de la comarca del Camp de Túria, la empresa Valencia Club de Fútbol pretende construir una ciudad deportiva y 2.800 viviendas, con el noble objetivo del lucro y el enriquecimiento personal de los promotores.

El principal impedimento con el que se ha encontrado la empresa promotora (además de la oposición vecinal vehiculada en la plataforma “Salvem Porxinos”) es una orden del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que obliga a paralizar cautelarmente el denominado Programa de Actuación Integrada de la unidad de ejecución única del sector Mas de Porxinos del Plan General de Ordenación Urbana de Riba-roja de Túria. El principal argumento del TSJ es que el plan carece del preceptivo informe sobre abastecimiento de agua de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), aunque esta institución sí ha aprobado el encauzamiento del barranco que da nombre a esta partida. Es decir, que el TSJ no ha encontrado por ningún lado el agua que dará de beber, llenará las piscinas y regará los jardines de las 2.800 viviendas proyectadas.

Sin embargo, y aunque suene a risa, el empresariado valenciano de la construcción, que tanto contribuyó a la defensa desaforada del trasvase del Ebro porque esta Comunitat “se muere de sed”, se saca el agua de la manga cuando le conviene.

Así, tras la sentencia del TSJ, apareció un milagroso “pozo mágico” que el Ayuntamiento de Riba-roja ha declarado venir reservando precisamente para proyectos como el promovido por el club de fútbol. Resulta que este pozo de agua cristalina es capaz de proporcionar 6.000 litros de agua por segundo (otras fuentes dicen que son 6.000 litros por minuto).

Sin embargo, según el diario Levante del 7 de febrero “el Ayuntamiento de Riba-roja sabía a finales de 2004 que no disponía de agua potable suficiente para abastecer los polígonos industriales y nuevos desarrollos urbanísticos a los que justo entonces se sumó una nueva demanda en Porxinos. Pidió ayuda urgente al Ayuntamiento de Valencia y su comisión de Gobierno se lo negó porque no tenía capacidad suficiente en sus instalaciones de la Presa de Manises”.

Ustedes nos perdonarán, pero en La Cementera no entendemos nada. Bueno, sí lo entendemos, pero nos hacemos los locos, por aquello de nuestro irrefrenable optimismo.

También hicimos como que no entendíamos nada cuando estalló el caso del campo de golf ilegal de Algorfa (aunque la web del Ayuntamiento de este municipio se abre con una foto inmensa del citado campo), en la Vega Baja, o cuando apareció un proyecto similar en San Vicente del Raspeig (L’ Alacantí), municipios pertenecientes a comarcas cuyos agricultores fueron utilizados como ariete humano contra aquellos que se oponían al trasvase.

Pero… ¿hay agua o no hay agua? Y si hay agua ¿por qué parece existir esa facilidad para desviarla a los constructores y no a los agricultores? Y si el agua no es para los agricultores ¿por qué acudían en masa a las manifestaciones pro trasvase convocadas por los especuladores y sus partidos afines?

Quizás el humo de la cementera nos ciega y nos hace decir insensateces.

viernes, 16 de febrero de 2007

Daños colaterales


La tortuga laúd (Dermochelys coriacea) es un magnífico reptil que puede superar los dos metros y medio de longitud y cuyas áreas de nidificación se encuentran en Surinam, Guyana, México, Costa Rica y algunas zonas del sudeste asiático. Toparnos con la bella laúd en el Mediterráneo siempre es un hecho excepcional (aunque no extremadamente raro) ya que este pequeño mar no entra dentro de las veredas marinas que este quelonio utiliza habitualmente en sus migraciones.

Sin embargo, el pasado 30 de enero, se encontraba en una playa de Pilar de la Horadada (Baix Segura) un ejemplar moribundo de tortuga laúd. El animal presentaba profundas heridas causadas por una malla de plástico naranja de las que se usan para la protección de obras. Dada la gravedad de su estado, los técnicos de la Conselleria de Territori i Habitatge que la rescataron no pudieron hacer nada por salvar su vida. Se trataba de un magnífico ejemplar hembra de 206 centímetros de envergadura, metro y medio de longitud y 175 kilos de peso.

Este hecho nos obliga a plantear una duda razonable: o hay muchas laúdes en nuestras costas -¿atraídas quizás por nuestra magnífica oferta de amarres de lujo?- o lo que tenemos es un mare nostrum plagadito de deshechos plásticos que actúan como auténticas minas anti-fauna.

Hubo una época en que se puso muy de moda el prestar especial atención a las anillas de plástico que agrupan los botes de refrescos. Desde las agrupaciones ecologistas se instaba a los consumidores a desactivar estas trampas de plástico cortando las anillas antes de arrojarlas a la basura. Fotos de gaviotas, delfines y gaviotas con picos y morros trabados contribuyeron a que miráramos con aprensión los linieres de cocacolas del supermercado de la esquina.

La campaña debió surtir su efecto porque hasta los Simpsons dedicaron un ácido y genial episodio al tema. En el capítulo en cuestión el malvado señor Burns recicla aros de plástico para capturar animales marinos y convertirlos posteriormente en aceite industrial marca “Lisa”.

Suponemos, puesto que no hemos encontrado datos fiables, que aros y bolsas de plástico siguen asfixiando en silencio a infinidad de reptiles, aves y mamíferos marinos (quizá en número minúsculo comparado con las bajas producidas por nuestras artes de pesca masiva), pero la muerte de la malograda laúd de Pilar de la Horadada nos ha brindado la oportunidad de hablar de los “daños colaterales” del desaforado urbanismo mediterráneo.

El tsunami de cemento y corrupción que recorre nuestras costas viene siendo analizado en los últimos tiempos desde múltiples perspectivas, aunque siempre quedan algunos ámbitos que suelen no ser atendidos con la importancia que merecen, quizás porque es mucho más impresionante –y dolorosa- la imagen de una urbanización plantada donde antes había un algarrobal, un acantilado o un pinar.

Pero, ¿de dónde sale el cemento que nutre urbanizaciones y puertos deportivos? ¿Qué daños produce la extracción y/o producción de los materiales de construcción? ¿Cuál es la mina infinita de la que se extrae la arena con la que se “regeneran” las playas forzadas a la regresión? ¿Qué pasa con las toneladas de residuos generadas por el sector de la construcción? ¿Sobre qué algarrobal, acantilado o pinar yacen los escombros que producimos?

Así, una nueva promoción en Denia puede estar directamente vinculada con la desaparición del Águila perdicera en Alicante o Monóvar, o con el incremento de las emisiones de NOx en San Vicente del Raspeig. O con la muerte de una tortuga laúd que nació en el Caribe y se topó con una malla naranja, de ésas que se utilizan para vallar las obras, en aguas del Baix Segura.