domingo, 14 de septiembre de 2008

Excursión de domingo

Para congratulación de nuestros lectores (a los que tras la anterior entrada les haya despertado la curiosidad), les mostramos unas bellas instantáneas del Sabinar, donde podemos apreciar la celeridad, prontitud y eficacia en destruir y arrasar dicho paraje. Nótese lo integrado que quedará esas planicies onduladas de verde césped en la frondosidad del entorno, así como el cielo azul que atestigua el sol inclemente que cae por estos lares, aún en septiembre.

Todo hay que decir que estas fotos estan tomadas en domingo y a pié de coche. Puede que fuese coincidencia, pero al poco de dispararlas, apareció por allí un todoterreno totalmente blanco con los cristales totalmente ahumados, quien sabe, puede que otros excursionistas extraviados. De todas formas, por aquella norma de la prudencia que dice 'mas vale coche rodando que aperdigonado' raudamente pusimos rueda en polvorosa (nunca mejor dicho), por si acaso.

En fin, con ustedes, la ruina del Sabinar:




jueves, 4 de septiembre de 2008

El Ayuntamiento del PP de Sant Vicent del Raspeig aprueba la destrucción del Sabinar


El Ayuntamiento de Sant Vicent del Raspeig, presidido por la alcaldesa del Partido Popular Luisa Pastor, aprobó a principios de agosto el Plan que da luz verde a la destrucción del paraje de El Sabinar. El proyecto prevé la construcción de un campo de golf de dieciocho hoyos, un hotel y 1.000 viviendas.


Alevosía del consistorio vicentero, destrucción de los valores naturales de Sant Vicent e ilegalidades


La decisión se tomó en la última Junta de Gobierno, celebrada el primer día de agosto, jornada en la que el resto de los grupos políticos del ayuntamiento se encontraban de vacaciones. Al menos seis máquinas pesadas entraron en el paraje a mediados de mes y comenzaron el allanamiento de la zona donde se ubicará el campo de golf. Según miembros del Grupo Ecologista Maigmó-Ecologistes en Acció, el trabajo de la maquinaria ya ha afectado un barranco y se ha estado realizando sin la vigilancia de los técnicos de la Conselleria de Medi Ambient y del servicio de Patrimoni de la Generalitat Valenciana.


Valores naturales y de patrimonio histórico en peligro


El Sabinar es -hasta ahora- una de las escasas zonas no urbanizadas del término municipal de Sant Vicent del Raspeig; junto con las Penyes Roges, constituye una unidad ambiental bien delimitada caracterizada por la presencia de una interesante vegetación termófila típica de climas subáridos (asociación de tomillar-espinar, presencia puntual de rodales de pino carrasco con sotobosque de coscoja, además de la presencia de endemismos botánicos levantinos) y la fauna asociada a ésta: reptiles (lagarto ocelado,entre otros), aves (entre las que destacan pequeñas rapaces como el cernícalo vulgar, el autillo o el mochuelo común, además de alcaudones, tarabillas, collalbas, colirrojos, abubillas, abejarucos, verdecillos, jilgueros y un largo etcétera) y mamíferos como el zorro, el érizo, el jabalí o el conejo. En cuanto a los anfibios, cabe destacar que la asociación HYLA ha comenzado este mismo verano, con ayuda de fondos europeos, un proyecto de creación de puntos de cría y refugio para este tipo de reptiles.


El Sabinar, además, está conectado de forma natural (sólo interrumpida por la autovía de Castalla) con otras zonas de indudable valor ecológico y paisajístico, como la sierra del Ventós, el Maigmó y el río Monnegre, circunstancia que propicia que este paraje sanvicentero sea lugar de dispersión y campeo de otras especies faunísticas amenazadas como el águila real, el búho real o el halcón peregrino.Negrita


En cuanto al patrimonio histórico y etnológico, el Sabinar cuenta con una casa de pastores ligada a una vía pecuaria, restos de antiguas minas de extracción de ocre y modestas infraestructruras como puentes y sendas.


Qué ganamos y qué perdemos las sanvicenteras y sanvicenteros si se altera el Sabinar


Vamos a perder la oportunidad de llevar a nuestros hijos, sobrinos y nietos a uno de los pocos espacios abiertos de Sant Vicent. También será mucho más difícil enseñarles a distinguir el reclamo de la abubilla del de un abejaruco, y será casi imposible que podamos sorprenderles con la visión fugaz de un zorro. Por otro lado, se nos hará mucho más ardua la tarea de explicar a nuestros hijos, sobrinos y nietos que en nuestro pueblo crecían de manera silvestre hierbas medicinales como el cantueso o el rabo de gato. Y, sobre todo, nos moriremos de la vergüenza cuando tengamos que explicar que todo eso -los zorros, los erizos, el tomillo, los mochuelos...cosas que no se pueden pagar con dinero- lo perdimos a cambio de un hotel, un campo de golf y un puñado de chalets, cosas que se pueden pagar, al fin y al cabo, con una Mastercard.