martes, 15 de mayo de 2007

Algo así como un "tu-coctu-coc-tucoc" (o La Cementera freakie)



Las noches de mayo nos gustan bastante porque el campo se convierte en una red de murmullos, bisbiseos y silbidos que nos anuncian el estallido definitivo de la primavera. Es por estas fechas cuando llega a nuestros lares un ave con un nombre tan feo en latín, Caprimulgus ruficollis, como en castellano: Chotacabras; la denominación se la pusieron los pastores al pensar que el pájaro se amarraba a las ubres de las cabras para sorber su leche. En realidad, lo que veían los pastores es que el bicho salía de debajo de las cabras, pero no por una oculta afición a la lactosa, sino porque el Chotacabras confía mucho en su camuflaje y no emprende el vuelo hasta que uno está prácticamente encima de él. Este animalillo de ojos grandes y oscuros viene de África a finales de abril y se va en octubre. Cuando anochece suele emitir un canto (por llamarlo de alguna manera) muy característico, que a veces suena como los martillos esos de feria que se les compran a los niños: tu-coctu coctu-coc…

Otro simpático animalillo nocturno que adorna las noches de mayo con su reclamo es el Autillo (u Otus scops), una especie de búho en miniatura –mide poco más de un palmo- que comparte con el Chotacabras las querencia por los crepúsculos y el color hojarasca de su plumaje.

En La Cementera, donde sólo se oye el run- run del horno de clínker, echamos mucho de menos estos sonidos primaverales. En Escritos corsarios, Pier Paolo Passolini hablaba de un momento, durante los años sesenta, en el que en Italia desaparecen las luciérnagas como consecuencia de la contaminación. Al final ensayo en cuestión, escribe: “en cuanto a mí (si ello tiene algún interés para el lector), quede claro: yo daría a la Montedison entera por una luciérnaga”. La Montedison era una gran empresa italiana que, en nuestro tiempo y país, equivaldría a Repsol o Inditex. Desde La Cementera apuntamos: “en cuanto a nosotros (si ello tiene algún interés para el/la lector/a), quede claro: nosotros damos a la CEMEX entera por un solo Autillo”.


(Ilustración de Autillo por Juan Varela)

viernes, 4 de mayo de 2007

Verdurita de mayo: más barata que en Mercadona


En mayo y junio la huerta revienta de verde y la gente que cultiva en La García nos regala con lo mejor de su trabajo. La cajita de verdura ecológica que traían esta semana desde su finca turolense a la cooperativa Arrels, en el centro de Valencia, era una alegría para los ojos, el gusto... y el bolsillo. Hemos hecho los cálculos, la misma fruta y verdura (pero no de cultivo biológico, claro, es decir, plagada de plaguicidas, parafinas y afán de lucro empresarial)comprada en el Mercadona nos saldría por 12'65 euros, sin contar los impactos ambientales del transporte, los sociales del cultivo industrial, etcétera. La verdura que nos traen Ester y el Txurro cada martes: 9 eurillos. Eso sí, es verdura de temporada, la que toca, la que la tierra y el clima dejan crecer sin aditivos químicos especiales, por lo que si tenemos capricho de borrajas... Pues nos esperamos hasta noviembre, como toda la vida, o las compramos en lata.

martes, 1 de mayo de 2007

Y la burbuja hizo pum (más una propuesta derridiana)


La caída de ASTROC, que todos los medios intentan minimizar por todos los medios para evitar el “pánico bursátil”, ha sido el momento simbólico, la noticia que se esperaba, más o menos impactante y con ese aire de irracionalidad e ininteligibilidad que poseen las cosas relacionadas con el mundo financiero. La burbuja ha estallado, parecen querer decirnos, pero por culpa de los inescrutables designios del parqué.

Pero en la vida real la historia venía siendo bien distinta: el límite del endeudamiento familiar había tocado techo hace meses, la falta de viviendas dignas y accesibles y la destrucción del territorio estaban creando una tímida pero tenaz respuesta ciudadana a varios niveles, los avisos de un posible pinchazo se repetían desde las Grandes Instituciones y en EEUU la burbuja reventaba hace relativamente poco tiempo…

¿Qué es –o era- la burbuja inmobiliaria? Depredación, especulación y estrategias de empobrecimiento masivo. A saco. Es decir, la Santa Faz del capitalismo de siempre: la imposición del derecho al lucro privado de unos pocos sostenido con el desposeimiento de la gran mayoría.

Los efectos del estallido serán variados y asociados a diversas calidades de crudeza. Probablemente experimentaremos un subidón del desempleo, fuga de capitales (que se está dando en estos momentos) y aumento del descontento social; los bancos refuerzan ya sus departamentos de cobro de morosos y puede que dejemos de ver tantas grúas en el horizonte. Los precios de los pisos bajarán, tal vez bastante, y se incrementará el número de vivienda nueva en alquiler.

Puede que de aquí a unos meses pasen éstas y muchas otras cosas pero, hoy por hoy, la burbuja nos ha dejado el territorio hecho unos zorros: zonas protegidas sometidas a desprotección y después urbanizadas sin rubor (La Cerrichera (Murcia), Salinas de Santa Pola, huerta sur y norte de Valencia, Sierra Escalona (Alicante)…), decenas de campos de golf y puertos deportivos de dudosa utilidad y gran coste ambiental y social, cientos de nuevos viales, autovías nuevas diseñadas con fines estrictamente especulativos… qué os vamos a contar.

¡Ah! La propuesta. Desde La Cementera lanzamos gratuitamente al aire una idea, tanto al gobierno central como al autonómico. Dado que el pinchazo de la burbuja provocará un incremento del paro, principalmente en el sector de la construcción, apostamos por la creación de un cuerpo especial de Deconstructores, Repobladores y Cuidadores. La financiación provendría de un desvío de un 15% del presupuesto destinado a fines militares en 2006 (ese porcentaje serían aproximadamente 125.331 millones de pesetas).

Los Deconstructores se dedicarían a la deconstrucción y reciclado de las decenas de miles de viviendas situadas en lugares que contaban con valor medioambiental; su tarea consistirá no tanto en derruir sino en desmontar lo construido para aprovecharlo en la construcción de colegios y centros de salud (prioritariamente). Los Repobladores tendrían la bella tarea de reponer los ecosistemas destruidos (allá donde hubo dunas que vuelva a haber dunas, donde bosque, bosques) y el cuerpo de Cuidadores se encargará de velar por lo repuesto y recuperado, preservándolo para las generaciones futuras.

Parece raro y hasta difícil, pero si el ser humano ha sido capaz de construir esto… Todo es cuestión de voluntad.

(Ya) hemos visto "Una verdad incómoda" de Al Gore


An Inconvenient Truth es el famoso documental sobre el calentamiento global que ha realizado el que casi fue presidente de EEUU hace cuatro años de no haber mediado el pucherazo de Florida, que mantuvo a Bush jr. en el despacho oval.

Teníamos nuestras prevenciones. Gore fue vicepresidente de Bill Clinton, y ya se sabe que el que haya un demócrata o un republicano en la Casa Blanca lo notan especialmente los estadounidenses, pero para el resto del mundo como que da igual: durante el mandato Clinton se bombardeó Belgrado, se lanzó la operación Zorro del Desierto en Iraq y se promovió la ley Helms-Burton que apretó aún más el lazo sobre Cuba. En cuanto al medio ambiente, y pese a que Gore era la mano derecha de Clinton y, por lo que se ve en An Inconvenient Truth, conocía muy bien el tema del cambio climático, el ejecutivo demócrata no ratificó el Protocolo de Kioto.

En fin, que teníamos la mosca detrás de la oreja, que no nos fiábamos, vamos… Pero el documental está bastante bien, es didáctico y entretenido. Lo que más no has gustado es cómo explica los datos científicos que constatan el calentamiento global, consiguiendo que algo extremadamente complejo sea comprensible para la ciudadanía sin bata blanca (entre la que nos encontramos). También nos ha gustado que admite en varias ocasiones quién es el principal responsable en la actualidad de esta situación, es decir, su propio país, en el que el mismo Gore tuvo responsabilidades de gobierno y que estuvo a escasos votos de presidir.